
Qué es la autoestima
La autoestima es el impacto emocional que surge de la valoración y juicio hacia nosotros mismos, es decir es una apreciación subjetiva de nuestra valía, reconociendo las cualidades, virtudes y defectos que tenemos.
La autoestima no es un concepto fijo en el tiempo, sino que puede variar a lo largo de la vida, según las circunstancias vitales. Por otra parte, tiene gran importancia en psicología, ya que es la base para comprender cómo nos percibimos, y por tanto indispensable para nuestra salud psicológica.
✔️ Descubre: qué son los recursos humanos.
Autoestima y autoconcepto
La autoestima está muy relacionada con el autoconcepto. El autoconcepto es la autopercepción de quién y cómo somos, la imagen mental de nosotros mismos. Por tanto, es el resultado emocional que deriva de que aceptemos y estemos satisfechos o no, con nuestro autoconcepto.
Características de la autoestima
Una persona con autoestima sana se caracteriza por los siguientes rasgos en su personalidad y forma de afrontar la vida:
- Es capaz de actuar según su propio criterio sin sentirse culpable o intimidada antes los otros si no están de acuerdo con su criterio.
- Es lo suficientemente segura de sí misma para poder rectificar o cambiar de criterio si la experiencia le demuestra que estaba equivocada.
- No pierde el tiempo lamentándose del pasado o temiendo el futuro.
- Confía en su capacidad para resolver problemas, sin acobardarse por la dificultades o fracasos.
- Reconoce y acepta en si misma diferentes sentimientos y emociones tanto positivos como negativos.
- Es capaz de disfrutar de distintas actividades
- Reconoce que puede ser valiosa e interesante para otras personas.
- No se deja manipular, pero sí sabe colaborar.
- Se considera igual ante otra persona, con la misma dignidad y reconoce y aprecia los talentos de los demás.
- Es sensible a los sentimientos y necesitades de los demás.
10 Tipos de autoestima
Podemos clasificarla en 10 tipos, que detallaremos a continuación:
- Autoestima alta: es el nivel óptimo de autoestima, son personas equilibradas, positivas, con buen humor y buena comunicación. Además, mantienen estas características independientemente de que las circunstancias sean favorables.
- Autoestima media: en este caso las personas no son constantes en sus sentimientos, tampoco son constantes en sus proyectos, les afecta demasiado la opinión de los demás.
- Autoestima baja: son personas que no terminan sus proyectos, aunque lo intentan, por su inseguridad, sienten miedo. Tienen poca capacidad de superación, no saben trabajar su desarrollo integral.
- Autoestima inflada: son personas con problemas de personalidad, quieren ser el centro de atención, no aceptan sus errores, ni fracasos o culpas. No les importan los demás.
- Autoestima vulnerable: son personas que aparentan ser fuertes, pero en realidad no lo son. Son personas nerviosas, se ofenden y se decepcionan con facilidad.
- Autoestima distorsionada: son personas con una imagen tanto de la realidad como de sí mismas distorsionadas, suelen ser extremistas.
- Autoestima narcisista: son personas muy egoístas, se idolatran a sí mismas, se sienten superior a todos, les gusta llamar la atención y curiosamente son personas inseguras.
- Pseudoautoestima: son personas inseguras, aunque no los muestran, por el contrario, les gusta alardear de riqueza o de actividad sexual, muestran sus mejores aspectos y ocultan la verdad, son mentirosos y manipuladores.
- Autoestima interna: es la capacidad de buscar nuestro verdadero yo, observar cómo nos tratamos y valoramos, es la capacidad de escuchar al cuerpo y, al igual que nuestros pensamientos y sentimientos.
- Autoestima profunda: representa la búsqueda profunda de nuestra identidad, de nuestra esencia y de nuestra paz interior.
¿Cómo mejorar la autoestima?
Vamos a dar unas pautas para mejorar la autoestima especialmente si es baja.
- Cambia tu diálogo interno: la forma de comunicarte contigo mismo es muy importante, si este diálogo se basa en críticas negativas, constantes, autocensuras o descalificaciones la autoestima estará cada vez más mermada. Si los mensajes que te das son “no puedes” “no vales para nada” te conviertes en tu mejor enemigo. ¿Cómo se va a sentir alguien bien con esos mensajes? En este sentido, es importante en primer lugar identificar como te hablas a ti mismo, qué emociones me producen esos mensajes. Para mejorar este diálogo podrías preguntarte ¿qué palabras de aliento o ánimo le dirías a un amigo? Estas mismas palabras las puedes introducir en tu diálogo interno.
- Acéptate y perdónate: es importante aceptar como te sientes y como eres. Saber aceptarte en todos los aspectos de nuestra personalidad, así como saber perdonarte tus errores. Si eres capaz de tratarte con mayor amabilidad y autocompasión tu autoestima mejorará.
- Identifica tus fortalezas: es interesante conocer tus puntos fuertes para poder apoyarte en ellos. Los logros conseguidos pueden indicarte cuáles son tus fortalezas.
- Identifica tus miedos y trata de enfrentarlos.
- Mejorar el autocuidado: si mejoras la forma en cómo te cuidas mejorará tu autoestima.
- Aprender a decir no: siempre que sea necesario, practica la asertividad.
- Ponte metas claras, precisas y realistas.
- Nutre tus relaciones: mantener relaciones saludables es fundamental para la autoestima.
- Libera tus heridas emocionales: a veces las heridas del pasado permanecen y conviene sanarlas

Licenciada en Medicina por la Universidad de Zaragoza, España. Máster en Psicoterapia por la Universidad de Comillas.