Falacia de composición

Qué es la falacia de composición

La falacia de la composición es un argumento erróneo, que consiste en inferir que las características de los miembros que componen un conjunto son atribuibles al propio conjunto.

Es un tipo de falacia informal que ocurre cuando una conclusión equivocada se obtiene sobre un grupo o la totalidad de algo, basada en las características de algunos o de todos sus componentes.

Es decir, este argumento, que no es cierto, aparece cuando asumimos que las cualidades de las partes que forman un conjunto también definirán al conjunto. En otras palabras, que lo que es verdad para los miembros, también será verdad para la totalidad del grupo.

¿Por qué esta falacia es falsa?

El error en este tipo de argumentaciones se da al asumir que las partes que forman un conjunto tendrán los mismos atributos que el conjunto en sí, es decir, que las partes y el todo serán prácticamente lo mismo. En cambio, ocurre muchas veces que un elemento tiene ciertas cualidades, pero si lo unificamos con cientos de elementos similares, el conjunto tendrá propiedades diferentes. Por tanto, las características de un conjunto pueden ser diferentes de las características de los miembros que lo componen.

12 Ejemplos de falacia de composición

Veamos algunos ejemplos de este concepto, para comprenderlo de forma más sencilla e intuitiva:

1. Un ejemplo de falacia de composición es argumentar que dado que los átomos que forman una mesa son invisibles, la propia mesa también es invisible.
2. Los componentes de un avión no son capaces de volar, por tanto, un avión no es capaz de volar.
3. El primer capítulo de un libro no es de gran calidad, así que podemos asumir que todo el libro es malo.
4. Puedo romper un folio de papel con mis manos, y un listín de teléfonos está hecho de papel, de modo que puedo romper fácilmente con mis manos un listín de teléfonos
5. Cuando era pequeño un perro me mordió, así que podemos asumir que en conjunto los perros son animales agresivos y peligrosos.
6. Tenemos a los mejores jugadores, así que este equipo siempre ganará a todos los demás.

Ejemplos en la vida real

Algunos ejemplos de falacia de composición en la vida cotidiana son:

1. Dado que Víctor es el niño más inteligente del primer curso y está en mi clase, yo debo estar en la clase de los inteligentes.
2. Como un pajarito no es ruidoso, un conjunto de miles de pajaritos no será ruidoso.
3. Como un caramelo tiene pocas calorías, puedo comer todos los caramelos que quiera, sin ningún miedo a engordar.
4. Mi abuela es flexible y no tiene ningún dolor, así que todas las abuelas viven felices porque no les duele nada.
5. Como los componentes de un automóvil son relativamente pequeños y ligeros, el vehículo en conjunto es ligero.
6. Dado que un niño se porta bien, cien niños juntos también se van a portar bien.

La falacia de composición en economía

Un ejemplo de falacia de composición en economía es la paradoja del ahorro, de Keynes. Se basa en asumir erróneamente que el incremento del ahorro de los agentes individuales (que es positivo para ellos) será bueno también para el conjunto de la economía de un país.

Supongamos que nos encontramos en una situación de recesión, en la que la demanda agregada se encuentra estancada, y por tanto nadie quiere comprar productos, lo que hace que las empresas no vendan, y deban despedir trabajadores o incluso cerrar. Como generalmente pensamos que ahorrar es bueno a nivel individual, podría ocurrir que todos los consumidores decidan ahorrar, y no gastar nada en consumo. Esto haría que la recesión se agravase aún más, y sería imposible salir de la situación de estancamiento económico.

Por tanto, vemos que la falacia de composición en economía implica que lo que es bueno para un agente individual, no tiene por qué ser bueno para la economía en su conjunto.

Falacia de composición y división

La falacia de composición consiste en argumentar que las características de los miembros también deben ser las características del conjunto. En cambio, la falacia de división es lo contrario, y consiste en pensar que los atributos de un grupo pueden aplicarse a todos sus miembros.

Un ejemplo de falacia de división es «dado que los ingleses beben té, seguro que John que es inglés bebe mucho té». Y esto no tiene por qué ser así, puede que John sea alérgico al té, o simplemente a él no le guste nada esta bebida.