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Empatía y asertividad

abril 20, 2022 Modificado el 08/05/2022 por Aitor Gª Munárriz
empatía y asertividad

Qué es la empatía y asertividad

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y percibir claramente qué piensa, qué siente y cómo se encuentra. En cambio, la asertividad se define como la habilidad de expresar nuestras emociones, deseos y necesidades de forma clara, tranquila y sin agresividad.

Una persona asertiva puede no ser empática y al revés, una persona empática no tiene por qué ser asertiva. Lo ideal es reunir las dos habilidades cuando nos relacionamos con los demás, ya que así podremos comunicarnos mejor y establecer vínculos más profundos.

Comprendiendo el concepto de empatía

Como hemos señalado, la empatía es la capacidad de ponerse en la piel del otro y saber que siente o que piensa. Las personas con una empatía desarrollada son capaces de captar una gran cantidad de información de la otra persona, a partir de su manera de expresarse, su tono de voz, su postura corporal, en base a esta información pueden saber que les pasa, e incluso que están pensando y cómo se sienten.

La empatía requiere estar atento a la otra persona, aunque es un proceso que se realiza en su mayor parte de manera inconsciente. La empatía se ha relacionado con la solidaridad y la compasión, porque permite sentir y comprender el dolor y el sufrimiento de la otra persona.

Comprende el concepto de asertividad

La asertividad es la habilidad que nos permite expresar adecuadamente nuestras emociones y deseos de forma clara y sin agresividad. Una persona asertiva tiene la capacidad de expresar tanto sus opiniones como sentimientos, sean los que sean, y en cualquier situación.

Imaginemos que estamos en un restaurante y el camarero trae un plato que está manchado. Podemos hacer tres cosas. Una; no decir nada. Nos callamos, pero no nos ha gustado el asunto. Esta es una actitud pasiva. Dos; podríamos armar un gran escándalo y gritar al camarero, haciendo que se sienta violento o avergonzado, esta es una actitud agresiva. Por último; podemos llamar al camarero y de manera educada pedirle que cambie el plato. Esta sería la actitud asertiva. Esta es la mejor actitud ya que no agredimos a nadie y a la vez resolvemos nuestro problema.

Diferencias entre empatía y asertividad

Si bien ambas capacidades empatía y asertividad son habilidades que nos permiten relacionarnos socialmente, no debemos confundirlas.

  1. La asertividad, a diferencia de la empatía, da a conocer nuestra propia opinión o sentimiento, en cierto modo esta habilidad va encaminada a hacer valer nuestros derechos y saber defendernos en cualquier situación. Va más enfocada a uno mismo que a los demás.
  2. La empatía por el contrario pone el foco en los demás, en sus opiniones, sentimientos, dejando de un lado lo nuestro para escuchar al otro sin juzgar.
  3. La empatía genera un vínculo más profundo y cercano entre las otras personas.

✔️ Descubre: qué significa no tener empatía.

Como fomentar la empatía y la asertividad

Para la fomentar la empatía debemos practicarla y ser constantes en nuestra manera de actuar.

  • Escucha de manera activa a los demás, sin establecer juicios ni querer imponer tus opiniones. Cuando estés escuchando, préstale la máxima atención, intenta entender sus razones, averigua como se siente, intenta entrar en su mundo.
  • Parafrasea lo que dice, esto le puede ayudar a sentirse escuchado y seguir comunicándose.
  • Hazle saber la emoción que crees que está experimentando.
  • No interpongas tus ideas ni juzgues lo que está diciendo.

Consejos para desarrollar la asertividad:

  • Analiza tu comportamiento. Observa e identifica los momentos en que no eres asertiva para poder modificarlos.
  • Habla en primera persona. “yo pienso” “yo creo”, no digas las cosas son así o “todo el mundo piensa” Habla de ti y para ello lo mejor es hablar en primera persona.
  • Actúa conforme a tus valores personales. Averigua y conoce cuáles son tus verdaderos valores así podrás defenderlos cuando lo necesites.
  • Lenguaje corporal. Es importante que tu lenguaje corporal sea el de una persona segura que confía en sí misma. Cuando alguien te hable mírale a los ojos, mantén el contacto visual, no bajes la cabeza.
  • Identifica tus derechos personales y hazlos valer. Una vez que los has identificado, defiéndelos. Uno de los derechos es decir “no” hay que buscar la manera de decir no, sin agresividad. No te sientas culpable por decir no.

La importancia de la asertividad en el mundo laboral

Como ya hemos dicho la asertividad es la capacidad que tiene una persona de expresar sus opiniones, pensamientos, sentimientos, decisiones sin que en su interlocutor se produzcan sentimientos de ira, al contrario, que se sienta respetado.

La asertividad está a medio camino, o mejor dicho, en el punto de equilibrio entre la pasividad y la agresividad. Una persona pasiva no mostrará sus opiniones y por miedo a la crítica permanecerá callado, en el caso de una persona agresiva defenderá sus puntos de vista de una manera autoritaria, levantando la voz. En el primer caso la persona no aporta sus opiniones e ideas, y el hecho de permanecer callada puede generarle estrés. En el segundo caso, la persona no permite una comunicación respetuosa y puede que su interlocutor se sienta agredido.

Comunicarse con asertividad es la técnica de comunicación adecuada ya que podemos expresar nuestro criterio, incluso convencer al interlocutor, pero siempre con respeto y sin agresividad.

La falta de asertividad tanto por exceso, agresividad, como por defecto pasividad, generan muchos problemas en el ámbito laboral por una inadecuada comunicación, creándose un clima tenso que hará aumentar el estrés de los trabajadores con las consecuencias negativas que ello implica

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