Saltar al contenido

Solidaridad

diciembre 28, 2021 Modificado el 08/05/2022 por Aitor Gª Munárriz
solidaridad

Definición: Qué es la solidaridad

La solidaridad es el valor social universal que nace de un sentimiento de empatía, por el que las personas se sienten y se reconocen como iguales, por lo que se ayudan mutuamente, en especial cuando alguien sufre dificultades o circunstancias negativas. Es un valor humano que permite a las personas colaborar unas con otras y crear sentimientos de pertenencia.

La solidaridad es lo contrario del individualismo y del egoísmo, ya que ésta busca unificar, formar un grupo cohesionado y persigue el bien de los demás.

Este concepto se caracteriza porque las personas pueden aunar esfuerzos para lograr un bien común o para ayudar a otros que sufren una circunstancia adversa, como por ejemplo, falta de dinero para adquirir bienes esenciales o devastación por un desastre natural.

Nace de la unión y los lazos sociales que existen entre los miembros de una comunidad, región o país, que se perciben como un grupo. La solidaridad nace en la familia, donde sus miembros se protegen, respetan y ayudan mutuamente como si fueran uno y posteriormente crece y se amplía, hasta hacer partícipe de ella a los demás integrantes de la comunidad. Es clave en la cohesión de una sociedad.

Es considerada como uno de los valores más elevados del ser humano porque representa cualidades y virtudes que distinguen a una persona que se vincula de forma positiva con la sociedad, sin esperar una remuneración por sus acciones.

El papel de la solidaridad a nivel local, nacional e internacional ha permitido cohesionar la sociedad, garantizar un nivel de vida mínimo a las personas, así como superar desastres naturales, guerras, enfermedades, pestes, crisis económicas e incluso políticas. También somos solidarios cuando apoyamos a un familiar o amigo para que logre superar una situación difícil, un evento inesperado o una actividad que se le dificulte.

Aspectos clave de este concepto:

  • La solidaridad es un valor que nace de la empatía y de percibir a los demás como iguales.
  • Fomenta la ayuda desinteresada a los demás sin esperar nada a cambio, cuando estos están en dificultades.
  • No genera beneficios económicos a quien la practica, es desinteresada.
  • Puede darse a nivel local, nacional e internacional.
  • Permite superar desastres naturales, guerras y situaciones difíciles en los países.

Definición según autores

  • Para Durkheim, la solidaridad en sociología «es un hecho social que constituye un consenso libre de las partes, donde se conectan el individuo y la sociedad.»

Etimología de solidaridad

La palabra solidaridad proviene del latín «solidus», que significa «sólido, compacto» y se refiere a un todo en el que sus partes integrantes están sólidamente unidas.

¿Qué es la solidaridad social?

La solidaridad social es un concepto surgido en la segunda mitad del siglo XX tras la segunda guerra mundial, con la puesta en marcha del estado del bienestar. Esta forma de contrato social se basa en garantizar unas condiciones mínimas de vida para todos los ciudadanos, independientemente de su nivel de renta.

Así por ejemplo se garantiza el derecho universal a la sanidad y la educación de los niños y este gasto es sufragado por el conjunto de los habitantes de un país o región mediante sus impuestos, en un esfuerzo conjunto.

Ejemplos de solidaridad

  1. Hacer voluntariado: en proyectos sociales, ONG, ancianatos, hospitales o centros de ayuda.
  2. Donar objetos: ropa, juguetes, libros y cosas nuevas o que estén en buen estado.
  3. Consumir de forma responsable: reutiliza y recicla lo que puedas. Reduce los residuos que generas y opta por comprar productos que se hayan elaborado cerca de tu residencia.
  4. Donar sangre: asiste a bancos de sangre certificados donde puedas realizar tu donación de forma segura y responsable.
  5. Pagar impuestos: sabiendo que una parte de ellos irá destinada a pagar la educación, la sanidad, las pensiones y otras necesidades de toda la ciudadanía.
  6. Ayudar a personas de tu entorno: los pequeños gestos solidarios marcan la diferencia, puedes comenzar por invitar un café a un amigo que pasa por un mal momento, incluir al nuevo empleado en una dinámica grupal o ayudar a la vecina a cruzar la calle.
  7. Colaborar con los más necesitados: puedes dar de comer a una persona sin hogar, donar cobijas o toallas e incluso organizar una iniciativa solidaria que involucre a tu entorno.
  8. Adoptar animales: existen centros especializados que se encargan de rescatar animales que están a la deriva, acude a uno de ellos y encuentra una mascota ideal para ti.
  9. Ayudar a personas ancianas: existen muchos ancianos que viven solos y puedes ayudarlos a cruzar la calle, hacerles compañía e incluso puedes aprender de su experiencia sobre la vida.
  10. Colaborar con una ONG: puedes contribuir con una cantidad de forma periódica para la causa que elijas o ser el padrino de un niño. Apoya la causa o proyecto que más te identifique.

Diferencia entre solidaridad y caridad

La caridad se define como un auxilio, donativo o limosna que se presta a alguien necesitado. Por su parte, la solidaridad se refiere al sentimiento de percibir a los demás como iguales, que nace de la empatía.

La diferencia entre ambas, es que mientras que la caridad suele ser un acto puntual y puede conllevar arrogancia al sentirse superior a aquella persona a la que se ayuda, en cambio la solidaridad implica reconocer al otro como un igual y preocuparse por su bienestar de forma duradera en el tiempo.

¿Cómo se aplica el valor de solidaridad?

La solidaridad como todos los valores del individuo se aprende desde casa, con la familia y la convivencia diaria. Cuando crecemos vamos interactuando con otros grupos sociales en la escuela, el trabajo o la comunidad y en cada uno de estos podemos aplicar todos los valores que aprendimos en casa para actuar de forma adecuada.

A continuación veamos algunas opciones para aplicar la solidaridad en nuestra vida diaria:

  • Sintiendo que los demás son como nosotros y comparten nuestras necesidades básicas.
  • Comprendiendo verdaderamente que los seres humanos formamos una familia.
  • Mejorando los vínculos y relaciones con las demás personas.
  • Aumentando la confianza entre los miembros de tu familia.
  • Escuchando a las personas de nuestro entorno.
  • Teniendo tiempo para los demás, y no negándoles tu atención.
  • Apoyando a alguien que esté pasando por un momento difícil.
  • Tratando de superar de forma progresiva los momentos desagradables.
  • Participando como organizador o voluntario en alguna recaudación de fondos que ayude a los más necesitados.
  • Buscando causas o proyectos benéficos que te motiven y te permitan involucrarte a largo plazo.
  • Si no quieres involucrarte de forma directa en algún proyecto, también puedes realizar donaciones anónimas a cualquier grupo, ONG o entidad benéfica.
  • Si sales de casa en automóvil puedes llevar a un amigo o vecino que vaya en tu misma ruta.
  • Siendo amable y respetuoso con los demás.
  • Ayudando a las personas mayores que intentan cruzar una calle.
  • Practicando la empatía en tu cotidianidad, especialmente cuando alguien te comparte un problema o situación que está enfrentando.

Como vemos existen muchas maneras de ser solidarios en nuestra cotidianidad que no requieren de un esfuerzo mayor, pues pequeños actos como una conversación, un gesto de amabilidad o un simple saludo pueden marcar la diferencia.

Bibliografía

  • «Acercamiento teórico al concepto de solidaridad», de Martha Margarita Páez Neira, publicado por Realitas, Revista de ciencias sociales, humanas y artes, consultada online el 27 de diciembre de 2021.
  • Diez, J., (2020). «Los valores sociales y culturales: cómo surgen, cómo se difunden y cómo cambian«. España: Centro de Investigaciones Sociológicas.
  • Cortina, Adela (2000). “El mundo de los valores: Ética mínima y educación”. Bogotá: El búho.

Te puede interesar: