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Homo Economicus

abril 19, 2022 Modificado el 19/04/2022 por Idoia G. Munárriz
homo economicus

Qué es el homo economicus

El homo economicus es un concepto utilizado en teoría económica que establece que los agentes son seres racionales que toman decisiones óptimas, en base a la información disponible. Fue utilizado por primera vez por la escuela neoclásica y es una expresión latina que significa literalmente «hombre económico».

Se trata de una representación teórica ideada por la escuela neoclásica de economía, que utilizaron en sus modelos económicos. Homo economicus significa un hombre económico racional, un agente que puede ser un productor o consumidor, que se actúa en el mercado según principios estrictamente racionales, y busca maximizar su utilidad o beneficio, con el menor coste y esfuerzo posible.

El concepto de homo economicus se basa en centrarse en el ser humano cuando actúa en el ámbito económico o de mercado y percibirlo como un ser racional que aspira a aumentar su riqueza, para lo cual compara y decide los mejores medios para tal fin. Desea aumentar su beneficio o los bienes que posee, al mínimo coste y con el mínimo esfuerzo.

Cuál es el origen del homo economicus

Su origen se encuentra en los autores de la escuela neoclásica de economía en en siglo XIX. Así el concepto de homo economicus fue empleado por economistas célebres, como Jevons, Leon Walras y Pareto, quienes destacaron en el campo de la microeconomía.

Más tarde en el siglo XX, Lionel Robbins, autor de la teoría de la elección racional empleó profusamente este término y lo doto del significado específico de un agente económico que tiene conocimiento perfecto y actua racionalmente para aumentar su riqueza.

¿Para qué sirve?

La utilidad del concepto «homo economicus» es simplificar la conducta humana de forma que sea más fácil modelizar, es decir, crear modelos económicos.

Dado que los modelos se basan en una simplificación de la realidad para resaltar algunos aspectos y analizar las relaciones entre ciertas variables que son de nuesro interés, y dado que la conducta humana es compleja, esta construcción teórica es útil para esquematizar de manera más simple y sencilla el comportamiento de los agentes económicos.

¿En realidad existe el homo econmicus?

Esta forma de modelizar a los agentes económicos deja de lado consideraciones psicológicas o sociológicas que en el mundo real influyen a las personas a la hora de tomar decisiones económicas. Es decir, que en el mundo real no nos comportamos como homo economicus, ya que otros factores como la opinión de los demás, la publicidad, o la falta de información afectan a nuestras decisiones y hacen que tomemos determinaciones que no siempre son óptimas desde el punto de vista económico.

En otras palabras, en el mundo real a menudo tomamos malas decisiones económicas debido a muchas razones como la falta de información, factores psicológicos como la presión de grupo, y muchas otras causas.