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Tipos de bienes en Economía

julio 21, 2021 Modificado el 22/03/2022 por Idoia G. Munárriz
tipos de bienes en economia

Qué son los bienes en economía (definición y ejemplos)

En economía los bienes se definen como objetos o productos provechosos que generan utilidad o beneficio a quien los posee y se intercambian en el mercado por dinero o por otros bienes. Por ejemplo unos zapatos, una casa, una hamburguesa o el agua embotellada. Para que algo sea considerado un bien económico debe tener cierto grado de escasez y por tanto un coste de oportunidad.

Este concepto se contrapone al de bienes libres, que se definen como aquellos que existen en la naturaleza de forma abundante, no son escasos y por tanto no son objeto de decisiones económicas, puesto que no existe competencia por ellos.

  • Los bienes económicos: aportan utilidad o beneficio, son escasos y se intercambian en los mercados a cambio de un precio o de otros bienes.
  • Los bienes libres: no son escasos, no tienen dueño, existen en la naturaleza y no son objeto de intercambio económico, por ejemplo la luz solar o el aire.

Cuáles son los tipos de bienes en economía

Una de las cosas que estudia la microeconomía y específicamente en Teoría del consumidor, es la clasificación de los bienes, según el efecto que la renta y el precio provocan en su demanda:

  1. Bienes normales: aquellos cuya demanda sube cuando la renta de una persona se incrementa.
  2. Bienes inferiores: aquellos cuya demanda cae cuando la renta de un consumidor se incrementa.
  3. Bienes ordinarios: aquellos cuya demanda se incrementa cuando su precio baja.
  4. Bienes giffen: un tipo especial de bien inferior, cuyo aumento de precio conlleva un aumento de su cantidad demandada

Clasificación de bienes según su función

Podemos clasificar los bienes según su función económica en tres conjuntos:

  1. Bienes de consumo: también llamados productos o bienes finales, son aquellos adquiridos por los consumidores para satisfacer una necesidad, por ejemplo una lavadora o una hamburguesa. No se emplean en la industria para fabricar otros bienes, sino que únicamente son objeto de consumo por los particulares. A su vez se clasifican en bienes duraderos (que pueden ser almacenados durante años) y no duraderos (aquellos que se consumen de forma instantánea o en poco tiempo, como los alimentos perecederos).
  2. Bienes de capital: también llamados bienes de producción, sirven para fabricar otros bienes, por ejemplo un telar o una máquina que fabrica componentes de teléfonos móviles. Puede ocurrir que un bien sea de consumo o de capital según las circunstancias, como un martillo, que puede ser adquirido por un consumidor final para ser usado en su hogar, pero también por una empresa que lo empleará como herramienta para producir otros bienes finales.
  3. Bienes intermedios: también llamados mercancías, se fabrican para formar parte de bienes finales y no para ser consumidos directamente. Por ejemplo, una tela es un bien intermedio que será utilizada en la industria para fabricar ropa.

Existen dos tipos de bienes según su grado de elaboración: los bienes finales, que son consumidos para satisfacer una necesidad y los bienes intermedios, que se adquieren para ser incorporados o transformados en bienes finales.

Bienes públicos y privados

Existe otra clasificación económica de los bienes según nuestro consumo de ellos afecte a otras personas:

  1. Bienes públicos: el consumo de una persona no evita que otras también puedan consumirlo, por ejemplo el alumbrado público. Si yo disfruto de la iluminación de mi ciudad de noche, otras personas pueden beneficiarse igualmente de este bien.
  2. Bienes privados: el consumo de este bien por parte de una persona, priva a los demás de consumirlo, por ejemplo una manzana, ya que si yo la como, nadie más podrá comerla.

Generalmente los bienes privados son producidos por el mercado y vendidos a cambio de un precio. Respecto a los bienes públicos, debido a su carácter especial es común que sean proveídos por el gobierno o el  sector público, que a su vez reparte su coste entre los ciudadanos.

Tipos de bienes sustitutivos y complementarios

Los bienes pueden clasificarse según su consumo afecte a otros bienes en:

  1. Bienes sustitutivos: aquellos que pueden ser intercambiados entre sí fácilmente y satisfacen la misma necesidad. Por ejemplo, si el precio de un café de mi marca favorita sube, lo puedo cambiar fácilmente por otro café de marca blanca. En este caso son sustitutivos cercanos, ya que la utilidad que me ofrecen es bastante similar.
  2. Bienes complementarios: son aquellos que deben consumirse conjuntamente para satisfacer una misma necesidad, como por ejemplo un vehículo y la gasolina o una impresora y la tinta. En este caso, la adquisición de uno de los dos, implicará necesariamente que debo adquirir también su complementario.