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Teoría neoclásica

noviembre 15, 2021 Modificado el 11/09/2022 por Aitor Gª Munárriz
teoria neoclasica

La teoría neoclásica forma parte de una escuela de pensamiento económico donde se determina que el valor de cualquier producto viene otorgado en función de la utilidad o grado de satisfacción que determine el mercado, es decir, el consumidor.

Cuando compramos un producto y consideramos que su precio está muy por encima del valor de los materiales que lo componen, estamos haciendo referencia a la teoría neoclásica de la economía, donde muy probablemente ese precio sea el adecuando en función del interés que ha generado en el mercado.

Para poder poner un ejemplo en el que veamos claro su sentido, antes de pasar a definir el término y ahondar en su significado, pondremos como referencia al fabricante Apple, donde sus productos son tan demandados y valorados que la firma deja que el precio sea prácticamente determinado por el consumidor, ya que saben que estarán dispuestos a pagar esa diferencia gustosamente.

Origen y definición de la teoría neoclásica

El origen de la escuela neoclásica se ubica en la década de 1870, donde el propio término del neoclasicismo sería el precursor de comenzar a generar una corriente de pensamiento donde se detallarían los razonamientos para determinar el precio y valor de un bien.

A diferencia de la escuela clásica, donde el valor de un bien viene determinado por el coste de sus materiales, fabricación y venta, la teoría neoclásica determina que ese valor realmente está condicionado al último eslabón de la cadena: el consumidor y la importancia que éste le dé al producto.

El neoclasicismo parte de planteamientos y reflexiones de matemáticos marginalistas que pretendían establecer una economía mucho más centrada en la matemática objetiva, dejando de lado condicionantes históricos. De ahí su intención de promover siempre una economía liberal.

Y aunque la corriente neoclásica se la conoce como una, surgieron tres grandes escuelas que se posicionaron como grandes referentes dentro de esta corriente: La inglesa, austriaca y la francesa.

Características de la teoría neoclásica

Dentro de las tres grandes escuelas y los múltiples matemáticos que han ido defendiéndola y haciéndola crecer gracias a sus teorías y planteamientos, podemos reunir una serie de características genéricas que son las que definen a la perfección esta forma de dar valor a los bienes que consumimos:

  • La teoría del valor. La escuela neoclásica considera que el valor de los bienes y servicios que empleamos en la sociedad no está determinado por el coste de los factores que influyen en su fabricación, producción y distribución, sino por la utilidad que reportaba a las personas y su disponibilidad.
  • Formación de precios. La teoría neoclásica rompía esquemas respecto a los postulados establecidos por la corriente clásica, ya que en este caso determina que el valor de un producto viene condicionado a su oferta y demanda, siendo la mejor forma para lograr el equilibrio económico y poder determinar la renta de las personas.

Con estas dos premisas plasmadas en sus teorías, la escuela neoclásica logró crear una corriente de pensamiento económico que variaba completamente respecto a la que se había mantenido hasta el momento.

El valor de un producto o servicio ya no estaría determinado por sus costes originales, sino por la necesidad e importancia que el mercado le proporcionaría, concretamente, el consumidor final.

El precursor de la teoría neoclásica

Si queremos encontrar una figura que represente los valores del neoclasicismo en la economía del siglo XX tendremos que poner el punto de mira en Alfred Marshall, que también fue el fundador de la teoría del equilibrio parcial.

Aunque no podemos ignorar otras figuras ilustres que también contribuyeron notablemente al desarrollo y aplicación de esta teoría en la economía del siglo XX, como León Walras, Arthur Pigou o Knut Wicksell entre otros.

Todos ellos están considerados como los precursores de la escuela neoclásica, donde contribuyeron notablemente a desarrollar y perfeccionar una forma de dar valor e importancia a un producto en función de las necesidades del consumidor.

Gracias a su trabajo y conclusiones, hoy podemos contemplar cómo sus teorías siguen aplicándose a multitud de situaciones, como la mencionada al comienzo de la lectura. Donde un producto termina adquiriendo el valor que la sociedad está dispuesta a pagar, y no el que puede imponer su coste de fabricación.