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Ratios de rentabilidad

octubre 28, 2021 Modificado el 19/12/2021 por Idoia G. Munárriz
ratios de rentabilidad

Definición: qué son los ratios de rentabilidad

Los ratios de rentabilidad o índices de rentabilidad son indicadores financieros que muestran si una empresa está ganando bastante dinero para hacer frente a sus pagos y además, repartir dividendos a sus accionistas. Sirven para comparar los resultados de la empresa en diferentes momentos del tiempo, así como para hacer comparativas de rentabilidad entre empresas diferentes.

En última instancia estos indicadores, permiten evaluar los resultados de las decisiones de los directivos que administran los recursos de la compañía:

  • Si las decisiones son las correctas, se verán mejores beneficios para los socios y para la capitalización de la compañía.
  • Si fuesen desacertadas, los índices de rentabilidad reflejarán bajos resultados, y en consecuencia, menos beneficios, e inclusive, se podría incurrir en pérdidas.

Para ser rentable, la empresa debe encontrarse por encima de su punto de equilibrio, ¿lo conoces? Descubre para qué sirve el punto de equilibrio en una empresa.

Unos ratios de rentabilidad adecuados indican una buena salud financiera, es decir, que la empresa es capaz de generar beneficio y ofrecer un retorno adecuado a sus propietarios.

Concepto de rentabilidad

Pero, ¿sabes qué es la rentabilidad? Según la RAE se define rentabilidad como «la relación existente entre los beneficios que proporciona una determinada operación o cosa y la inversión o el esfuerzo que se ha hecho; cuando se trata del rendimiento financiero; se suele expresar en porcentajes».

En resumen, la rentabilidad relaciona el beneficio que obtenemos de algo y el esfuerzo que hicimos (los costes).

Tipos de ratios de rentabilidad

Entre algunos de los principales ratios de rentabilidad que se calculan, los más importantes son:

  • Beneficio sobre ventas
  • ROA (rentabilidad de los activos)
  • ROI (retorno sobre la Inversión)
  • ROE (rentabilidad del capital).

Te mostramos a continuación como se obtiene cada uno de estos indicadores ellos vinculados a la rentabilidad de la empresa.

Beneficio sobre ventas

La rentabilidad sobre las ventas es un ratio que relaciona los ingresos por ventas con los gastos de fabricar los productos vendidos. Se centra en un análisis del área operacional, ya que toma en consideración los costes de fabricación de los bienes.

No toma en cuenta ni el coste de las amortizaciones, ni los impuestos ni los intereses de la deuda. Por ello, debe complementarse con otros ratios para obtener una información más completa del estado de salud financiera de un negocio.

Fórmula del ratio de rentabilidad

Beneficio sobre ventas  =  Beneficio bruto  /  Ventas

La fórmula del ratio de rentabilidad se obtiene dividiendo el beneficio bruto entre la cifra de ventas, que es producto de multiplicar el número de unidades vendidas por su precio unitario. Este ratio mide la relación entre la cifra de ventas (lo que la empresa obtiene como pago por sus productos) y el coste que a ella le ha supuesto fabricarlos.

Cómo se calcula el ratio de rentabilidad

El índice de rentabilidad se calcula dividiendo el beneficio (antes de impuestos y gastos financieros) entre la cifra de ventas totales, siguiendo estos pasos:

  1. Número de unidades vendidas x Precio unitario de venta = Ventas
  2. Ventas – Coste de producción de mercadería = Beneficio bruto
  3. Beneficio bruto / Ventas = Beneficio sobre ventas

Como se interpreta el ratio de rentabilidad

Un índice de rentabilidad más alto, en general se interpreta de forma positiva, ya que indica que la empresa genera un margen suficiente de beneficios para afrontar sus costes y obligaciones, lo que le permitirá continuar en la actividad y ofrecer dividendos a sus accionistas. Si por el contrario el indicador es bajo, es una señal de alarma que debe llevar a la gerencia a revisar su estructura de costes, así como evaluar las expectativas de ventas.

ROA, Rentabilidad de los activos

Indica la eficiencia con la que la administración ha utilizado los recursos disponibles (llamados activos) para generar beneficio. No toma en cuenta la manera en que estos activos se financian, por tanto, esta tasa no varía si son la fuente de financiación son los acreedores o los accionistas. 

Fórmula

ROA = Beneficio neto / Activos totales

La fórmula del ROE se calcula dividiendo el beneficio neto entre la cifra de activos totales, obtenida del balance de situación de la empresa. Analiza la rentabilidad o capacidad de generar beneficio de los activos, es decir, de la maquinaria de la planta, de los vehículos, de las materias primas, etc.

Interpretación

Se interpreta sabiendo que una cifra mayor indica que la empresa gestiona sus activos de forma eficiente, ya que es capaz de obtener altos rendimientos de ellos.

ROI, rentabilidad de la inversión

El ROI es un indicador de rentabilidad que sirve para comparar los beneficios que ofrecen inversiones diferentes. Mide las ganancias que ofrecen los diferentes proyectos o inversiones en relación a su coste.

Fórmula

ROI = (Valor actual de la inversión – Coste de la inversión) / Coste de la inversión

Interpretación

A mayor ROI, significa que una inversión concreta es más rentable y por tanto ofrece más ganancias en relación a sus costes, en un periodo de tiempo dado.

ROE rentabilidad del capital (fondos propios)

El ROE se calcula al dividir el beneficio neto entre los fondos propios (capital de los socios), por lo que este ratio de rentabilidad fija la atención en la rentabilidad sobre la cantidad de dinero invertida por los accionistas.

Fórmula

ROE = Beneficio neto / Fondos propios

Interpretación

A mayor ROE significa que cada euro invertido por los accionistas (recursos propios) ofrece mayor rentabilidad, por lo que es un indicador muy deseable para potenciales inversores en una compañía.

Importancia de los ratios de rentabilidad

Hay tres grupos de agentes económicos especialmente interesados en utilizar los índices de rentabilidad de una empresa, ya que ofrecen información vital para su proceso de toma de decisiones:

  • Los inversores que buscarán invertir en empresas de alta rentabilidad y al revés, serán reacios a entregar su dinero a una entidad que tenga un pobre potencial de generar beneficio, ya que el precio de mercado de la acción y el dividendo potencial pueden bajar en el futuro, o desaparecer.
  • Los acreedores y potenciales prestamistas, como los bancos, permanecerán lejos de compañías con deficiente rentabilidad, ya que las cantidades prestadas podrían no ser devueltas en el futuro.
  • Los directivos de una empresa: quienes los emplean para monitorizar que las estrategias gerenciales y su implementación son correctas.

Bibliografía

  1. Estupiñan Gaitán, Rodrigo y Estupiñan Gaitán, Orlando (2003). Análisis financiero y de gestión. Ecoe ediciones Ltda. Bogotá – Colombia.
  2. Shim, Jae y Siegel, Joel (1986). Contabilidad administrativa (Serie Schaum). Editorial McGRAW – HILL Latinoamericana. Bogotá – Colombia.