
Qué es un modelo de utilidad
Un modelo de utilidad o patente menor es un título que reconoce el derecho a impedir a otros fabricantes la producción y venta, de un objeto, sin consentimento del titular, en base a un nuevo diseño, estructura o mejora de la que se derive alguna ventaja para su uso. Su duración máxima es de 10 años.
Son un título de propiedad industrial, es decir, una licencia de protección jurídica que otorga el Estado a los creadores y a los innovadores, por haber diseñado una nueva configuración de forma, apariencia y funcionalidad de un objeto, una herramienta o utensilio ya existente. Se obtienen de manera algo más sencilla que las patentes, dado que en general recogen invenciones menos complejas. Como contrapartida, el modelo de utilidad se pone a disposición del público, para su conocimiento.
En resumen, un modelo de utilidad es un título que reconoce a su titular la capacidad de producir y comercializar en exclusiva, excluyendo al resto de fabricantes, un producto sobre el cuál este ha desarrollado una mejora.
También se denominan «patentes menores», dado que los modelos de utilidad protegen invenciones o mejoras de diseño o funcionalidad que no tienen la altura suficiente para ser consideradas patentes.
De acuerdo a Jiménez, E. y Silva, Z. (2017), las condiciones políticas, económicas y sociales en los países influyen en las solicitudes de modelos de utilidad y en todos los aspectos vinculados con la investigación e innovación.
Definición de modelo de utilidad según la ley
Según la Ley de Patentes, en el artículo 137, se define el modelo de utilidad como aquel que: «consiste en dar a un objeto o pruducto una configuración, estructura o composición de la que resulte alguna ventaja prácticamente apreciable para su uso o fabricación».
Ejemplos de modelos de utilidad
Veamos algunos ejemplos de modelos de utilidad, para comprender mejor este concepto
- Abrelatas de bolsillo. En 1906 el español José Valle Armesto modernizó el tradicional abrelatas que se había patentado en 1850. Su nueva invención lo llevó a crear un modelo de utilidad más moderno “el abrelatas de bolsillo”. Este nuevo abrelatas podía, además, utilizarse como destornillador, abrir botellas y perforar envases.
- Escanciador de sidra eléctrico, que sirve para servir esta bebida alcohólica de manera automática.
- Asa para maletas de Loewe, cuya novedad consiste en que está formado por dos piezas unidas por un eje transversal.
- Natillas con galletas. En 2015 el plato dulce de natillas con galleta rellena de crema de chocolate entró a la oficina española de patentes y marcas como un modelo de utilidad bajo el número U201500689(3).
En qué se diferencia una patente de un modelo industrial
Mientras que una patente protege una invención de un nuevo producto más complejo (por ejemplo, una nueva vacuna que no existía), un modelo de utilidad protege modificaciones y mejoras de un producto ya existente (por ejemplo, un diseño de bolsillo de un producto ya existente). Por tanto, la diferencia entre ambas es que la patente recoge una invención más compleja, y de mayor altura. Además, su proceso de registro y evaluación es más sencillo que el de una patente.
Otra diferencia es que no podrán protegerse como modelos de utilidad las invenciones que se basen en materia biológica, ni substancias y composiciones farmacéuticas, que deberán registrarse como patentes. Además, el modelo industrial debe referirse obligatoriamente a productos y no a procesos, como sí lo puede hacer la patente.
También se diferencian en su duración, ya que generalmente la patente se otorga por un periodo de veinte años, mientras que el modelo industrial se otorga por tan solo diez años.
¿Cuál es su vigencia, cuánto dura?
La duración de una licencia de modelo de utilidad es de diez años, desde que se presenta la solicitud. Para mantener este derecho, es necesario realizar el pago de unas tasas anuales.
Esto constituye una diferencia con las patentes, cuya duración suelen ser de veinte años.
¿Qué se necesita para un modelo de utilidad?
Para otorgar una licencia de modelo de utilidad son necesarios dos requisitos: la actividad inventiva, es decir, que el producto tenga alguna característica novedosa y el requisito industrial, es decir, que sea aplicable a un proceso industiral o explotable económicamente.
1. Actividad inventiva
Aunque no se exige un alto grado de novedad a nivel mundial como sí lo hacen las patentes, debe existir alguna característica distinguible o novedosa y utilitaria con respecto a invenciones anteriores nacionales para que pueda otorgarse un modelo de utilidad.
2. Requisito industrial
La aplicabilidad industrial genera otra actividad, que se da sobre la base de planificación y organización mediante acuerdos, relaciones y decisiones, entre el innovador y el Estado y la persona o institución que desea industrializarla. La explotación del modelo de utilidad puede ser por regalía que son los ingresos que se acuerdan percibir por la concesión o licencia. Es concesión cuando el titular de la patente concede los derechos de explotación a otro y cesión es la venta irrevocable y transferible de la propiedad de la patente al cesionario, quien produce los bienes.
Bibliografía
- BOE número 177 de 25/07/2015, sobre la Ley de Patentes, consultado el 21 de septiembre de 2022.
- Jiménez, E. y Silva, Z. (2017). Los modelos de utilidad en Venezuela. Entre la ignorancia y el populismo. Revista Venezolana de Análisis de Coyuntura, vol. XXIII, núm. 1, pp. 91-121.

Mg. en Administración de Empresas mención Gerencia por la Universidad de los Andes, Diplomada en Desarrollo Humano Sustentable convenio UVM-CELADIC y Diplomada en Gerencia de Marketing Digital por la Universidad Central de Venezuela. CEO y Directora de Contenidos del portal EL Nuevo Entrepreneur.
Autora del libro “De cultura Innovadora a Innovación” e Investigadora en las áreas de Emprendimiento Digital, Management Personal, Innovación y Gestión de Pymes.