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Latifundio

septiembre 20, 2022 Modificado el 20/09/2022 por Idoia G. Munárriz
latifundio

¿Qué es un latifundio?

Un latifundio es una gran extensión de terreno que se utiliza total o parcialmente para el desarrollo de actividades agropecuarias y pertenece a uno o pocos propietarios. Suele tener más de 100 hectáreas y puede ser de propiedad pública o privada.

Las principales actividades económicas que se llevan a cabo en un latifundio son la agricultura y la ganadería, por ejemplo son comunes las grandes extensiones de olivares, cultivos de lavanda, naranja, caña de azúcar, soja, trigo y otros cereales. También pueden dedicarse a la cría de ganado, especialmente vacas u ovejas. De hecho, el propietario del latifundio o latifundista puede decidir entre desarrollar una sola actividad agropecuaria, o desarrollar agricultura y ganadería simultáneamente.

Los latifundios son característicos de zonas que tienen terrenos planos, llanos, valles o planicies, pues son superficies que facilitan las labores agropecuarias. En cambio, los terrenos montañosos o con muchas elevaciones tienen limitaciones por su relieve y se asocian principalmente con pequeñas fincas, hatos y minifundios.

La propiedad de un latifundio suele adquirirse por medio de una herencia o tradición familiar y también puede obtenerse a través de una operación de compra como ocurre con cualquier otro bien inmueble. De esta manera, los latifundios suelen tener un solo propietario o en su defecto muy pocos propietarios que pueden ser socios comerciales o familiares.

A pesar de tener una gran cantidad de terreno, los latifundios tradicionales en ocasiones se asocian con el uso ineficiente de los recursos porque no suelen explotar la totalidad del terreno, están poco mecanizados, la tecnología es obsoleta y el rendimiento de la inversión es bajo. Es decir, que en algunos tipos de latifundios no explotados de forma profesional por empresas dedicadas al sector primario, existen parcelas o terrenos que no están bien utilizados o son poco productivos.

¿Cuándo se considera latifundio?

No existe una extensión fija ni universalmente aceptada para reconocer un latifundio y de hecho, estos criterios varían según cada país. Generalmente en Europa se considera un latifundio a partir de 100 hectáreas, mientras que en Latinoamérica los latifundios a menudo superan las 10.000 hectáreas.

Dado que hemos comentado que no existen criterios exactos para considerar una extensión de terreno como un latifundio, su reconocimiento va a depender no solo de la extensión, sino también de las características económicas, cultura y prácticas agropecuarias de cada región.

¿Cómo funcionan los latifundios?

El funcionamiento de los latifundios es relativamente sencillo, se situa en el sector primario de la economía y se basa en una relación entre el latifundista (dueño del latifundio, empleador) y sus empleados (campesinos o peones), quienes trabajan el terreno a cambio de un salario. Si el latifundio no está profesionalizado y bien mecanizado, puede caracterizarse por el uso ineficiente de los recursos y los bajos niveles del rendimiento de la tierra.

Para entender mejor el funcionamiento de los latifundios, veamos de forma detallada el rol de los latifundistas y sus empleados:

  1. Latifundistas. Son los dueños del latifundio y muchas veces contratan peones para cultivar su tierra, o bien subarriendan el terreno a uno o varios agricultores, quienes a cambio de un alquiler trabajan la tierra para ellos mismos.
  2. Empleados. Suelen ser personas de clase media o baja sin ningún que son contratadas por los latifundistas para realizar labores agropecuarias a cambio de un salario. No son dueños de la tierra. Por lo general, los salarios que reciben los campesinos son bajos y en muchos países, trabajan con condiciones precarias por lo que su nivel de vida es muy limitado.

Es preciso acotar que las cosechas y los productos derivados de las actividades agropecuarias desarrolladas en el latifundio pertenecen de forma mayoritaria al latifundista y este decide cual será el destino de los ingresos recibidos. De ahí que el latifundio sea señalado como una organización económica y territorial con fuertes desigualdades sociales.

Diferencia minifundio y latifundio

La diferencia entre el minifundio y el latifundio, es que el minifundio es una pequeña o mediana extensión de tierra que se utiliza para realizar actividades agropecuarias con fines de subsistencia. En cambio, los latifundios son grandes extensiones de terreno que se utilizan para desarrollar actividades agrícolas con fines comerciales a gran escala. Por ejemplo un minifundio puede constar de una hectárea de terreno, mientras que un latifundio al menos tendrá 100 hectáreas.

Es importante agregar que también existen variaciones en las características y atributos de las tierras o terrenos que tienen los latifundios y los minifundios. Es decir, mientras que los latifundios tienen terrenos planos, llanuras y planicies, los minifundios se desarrollan en lugares montañosos o terrenos irregulares.

Por último, el origen de los latifundios se remonta a herencias familiares o históricas clases sociales. Mientras que los minifundios, es más común realizar compra ventas, dado que su precio es más asequible para la mayoría de la población.

8 Inconvenientes del latifundio

Veamos a continuación las principales desventajas o puntos negativos del latifundio:

  1. Uso ineficiente de los factores productivos.
  2. Bajos niveles de productividad y rendimiento del capital.
  3. Escasa inversión en tecnología, maquinarías y equipos.
  4. Explotación de la mano de obra realizada por campesinos, obreros, peones o esclavos.
  5. Profundiza las desigualdades sociales y económicas entre las clases sociales altas, medianas y bajas.
  6. Origina monopolios sobre la propiedad de la tierra con afán de acumular riqueza y no con fines productivos.
  7. Incapacidad para satisfacer la demanda local y comercial.
  8. Baja competitividad para realizar intercambios comerciales de productos agropecuarios.

Cuál es su origen: el latifundio romano

Los primeros latifundios surgieron durante la época del imperio romano (27 a.C.- 476 d.C.) donde la distinción social más elevada se integraba con aquellas personas o grandes señores que tenían tierras y la clase social más baja estaba compuesta por personas que no poseían tierras y recibían el nombre de proletariado.

También existían campesinos dueños de pequeñas y medianas parcelas que eran explotadas para realizar unas pocas transacciones comerciales y principalmente con fines de autoconsumo. Sin embargo, el imperio romano enfrentó una fuerte crisis económica y social a causa de las invasiones bárbaras que se producían constantemente por sus límites fronterizos. Por lo que los emperadores del imperio romano decidieron aumentar la recaudación de tributos, dejando a la clase alta exonerada del pago de impuestos y la mayor carga tributaria fue destinada a las clases medias y bajas.

Ante esta situación, los pequeños campesinos debieron decidir entre abandonar sus tierras, alquilarlas o venderlas a bajo precio. De ahí que surgieran acuerdos comerciales entre los campesinos y la clase alta, los primeros entregaban sus tierras con pagos en especie y los grandes propietarios les ofrecían auxilio militar y protección ante las invasiones y fuerzas imperiales.

De esta manera fue surgiendo el latifundio, a medida que los terratenientes o grandes propietarios se hacían más ricos y aumentaban su posesión de tierras en detrimento de la debilidad económica y social de las clases bajas. De hecho, estas grandes extensiones de terreno con nuevo propietario eran trabajadas por sus antiguos dueños, campesinos y esclavos, pero su administración fue llevada por agentes cercanos a la clase alta que se encargaban de garantizar beneficios e ingresos a algunas personas privilegiadas.

Te recomendamos que leas

  1. Qué es pecuario
  2. Qué es el sector primario
  3. Sector primario, secundario y terciario.
  4. 5 Tipos de ganadería

Bibliografía

  • Bernal, A. (1988). Economía e historia de los latifundios. España: Instituto de España.
  • Pirenne, H. (2003). Historia económica y social de la edad media. México: Fondo de cultura económica.