Falacia de Autoridad

Qué es la falacia de autoridad

La falsa falacia de autoridad o argumento «ad verecundiam» significa asumir que porque una autoridad afirma algo, esto por fuerza debe ser verdad.

Por ejemplo, «Yo sé que las ardillas son puramente vegetarianas porque lo dijo mi profesor». Este tipo de falacia implica creer a pies juntillas en un argumento con el único fundamento de que la persona que lo expuso tiene autoridad en la materia, o un puesto alto en su jerarquía. Es decir, bajo esta forma de argumentar, se prima lo que diga un experto o un superior, por encima de la evidencia disponible.

Esta falacia se utiliza habitualmente en el contexto de debates, discusiones o cuando se trata de persuadir a una persona dudosa, para que haga algo.

(En el caso de las ardillas que hemos mencionado, no son puramente vegetarianas, y esto puede probarse mediante la observación, es decir, el estudio empírico de su comportamiento).

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5 Ejemplos de falacia de autoridad

1. «La ley de la gravedadd existe porque la enunció Newton». Es cierto que la ley de la gravedad existe, pero no porque lo haya dicho Newton, sino porque es empíriamente demostrable, es medible, observable y todos nos vemos afectados por ella.
2. Un comercial afirma «esta marca de leche es la más saludable porque es la que bebe el atleta que ganó en las últimas olimpiadas». Evidentemente el hecho de que un experto en deporte elija una marca, no implica por si mismo que ésta sea la más saludable.
3. Un ciudadano dice «la economía va bien y se está creando mucho empleo, porque lo dijo tal político». Dicho político podría estar diciendo la verdad, o no, por tanto esta no es una argumentación válida. Esto debería sostenerse en datos macroeconómicos, debidamente fundamentados.
4. Un niño dice a sus amigos «no os bañeis en el río, porque mi madre me ha dicho que está lleno de gérmenes». El hecho de que el agua de un río esté pura y limpio o al contrario, esté contaminadas, no puede basarse en la opinión de una persona, sino en la observación y en la medición de los componentes del agua en laboratorio.
5. «Los reyes magos existen porque me lo aseguraron mis padres». -No comentaremos más sobre esta idea, por si hay niños leyendo… 😉

Origen de la falacia de autoridad

La falacia de autoridad también se conoce como «magister dixit», que es una locución latina que significa «lo dijo el maestro». Su origen se atribuye a los discípulos del matemático griego Pitágoras (siglo V a.C.).

Se dice que estos alumnos cuando debatían, sostenían sus tésis con la afirmación «lo dijo el maestro», y esto era considerado un argumento válido por los demás. -Por tanto, la falsa idea subyacente tras este argumento es que el conocimiento únicamente puede provenir de los maestros reconocidos.

Este tipo de razonamientos pasó a su vez a la escolástica en la edad media como «Roma locuta, causa finita», que significa «Roma ha hablado, la cuestión está zanjada». Este término, en origen se refería sobre todo a debates de índole religioso o teológico, cuestiones que estaban en disputa, hasta que la curia romana, con el papa a la cabeza se reunían y zanjaban por sí mismos o mediante expertos en la meteria la cuestión, amparándose en su posición de autoridad. Una vez llegaban a una conclusión, su argumento debía aceptarse como verdad absoluta y no era discutible, bajo pena de ser considerdo hereje o de ser señalado.

Dos tipos de falacia

1) Falacia de autoridad individual (ad verecundiam)

Es una forma errónea de razonamiento, en la que una idea o una postura se defiende únicamente en base a la opinión de alguien que ostenta una posición de autoridad. De este modo, se alude al prestigio de una persona o un experto, sin aportar más razones para defender el argumento. Por ejemplo: «mi farmaceútico me ha recomendado esta marca, así que sin dudas esta es la mejor del mercado».

2) Falacia de autoridad colectiva (ad populum)

La falacia de autoridad colectiva es defender un argumento diciendo que la mayoría de la gente sabe que es cierto u opina así, en lugar de basarse en evidencias o datos empíricos que puedan sostenerlo. Por ejemplo: «regala este perfume, porque es el favorito de millones de personas» o «todos lo están haciendo y no va a estar equivocado todo el mundo».

En esta variante de argumento de autoridad, en lugar de aludir a lo que dice una persona o un experto, se toma al colectivo como referencia «esto lo cree la mayoría, esto lo hacen todos», de modo que la persona que lo escucha tema sentirse aislado si no asume la misma posición que supuestamente tienen los demás.

Características de la falacia de autoridad

• Se basa únicamente en la credibilidad del emisor u orador, para dar por válida una tésis o argumento.
• Supone una forma de pensamiento dogmático, dado que no permite debatir un postulado, basándose en la evidencia empírica, la lógica o nuevas teorías.
• Implica una forma érronea de pensar o razonar, ya que usar como única argumentación la autoridad de la persona que lo dice, no es suficiente para garantizarque algo sea válido.
• Que un argumento se base en la falacia de autoridad no implia necesariamente que sea falso. Por ejemplo «el cielo es azul porque lo dijo mi profesor». -Es cierto que el cielo es azul, pero basar la afirmación en un argumetno de autoridad no es un razonamiento válido para este hecho. Por tanto,
• Se pueden apoyar tanto argumentos verdaderos como falsos con una falacia de autoridad.

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