Estudio de Factibilidad

Qué es un estudio de factibilidad o viabilidad

Un estudio de factibilidad es un análisis detallado que se realiza para estimar las posibilidades de éxito de un nuevo proyecto por parte de una empresa o entidad, estudiando diferentes escenarios posibles y los recursos y herramientas necesarias para llevarlo a cabo.

Es decir, se trata de analizar los aspectos técnicos, económicos, legales y operativos de un proyecto que una persona o una empresa quiere iniciar en el futuro, para poder evaluar de antemano si tendrá éxito y qué recursos materiales y humanos serán necesarios para llevarlo a cabo.

El estudio de factibilidad también llamado estudio de viabilidad, es en muchos componentes es similar al plan de negocios, motivo por el cual en varios escenarios estos tres términos se tratan en forma indistinta, tal como si fueran sinónimos.

Sin embargo, tienen diferencias que, aunque sutiles, muy importantes.

• Un estudio de viabilidad está relacionado con un estudio previo del proyecto con poca o nula inversión, que se hace con la intención de saber si las circunstancias que se tienen sugieren la probabilidad de éxito, es decir, que en apariencia puede llevarse a cabo y cumplir las metas propuestas.
• El estudio de factibilidad requiere de inversión y de tiempo para asegurarse de que algo puede llevarse a cabo, es decir, lo factible es aquello que sin duda puede hacerse.
• El plan de negocio es la presentación de una propuesta que es factible, por eso solo es posible realizarse una vez que se ha hecho un estudio de factibilidad y el resultado ha sido positivo. Este plan debe adaptarse a la persona que lo leerá, puede ser un inversionista, un banco o un socio.

Ejemplos de proyectos factibles

1. Un estudio de factibilidad puede hacerlo un empleado que desea determinar la posibilidad de lanzar un nuevo producto o servicio, su idea es presentarlo a la alta gerencia de la empresa.
2. Un emprendedor puede hacer un estudio de factibilidad para determinar la viabilidad de su idea de negocio y de esta manera atraer a socios e inversiones para su nuevo proyecto.
3. Una ONG puede desarrollar un estudio de factibilidad para profundizar los pro y contra de su propuesta social y presentarla a un ente gubernamental para conseguir fondos.

Tipos de factibilidad

Existen diferentes tipos de factibilidad que pueden analizarse en un estudio, siendo los principales:

1. Factibilidad económica o financiera: analiza si un proyecto es viable desde el punto de vista económico, y revisa aspectos cómo la inversión necesaria para llevarlo a cabo, las fuentes de financiación, o qué tipo de gastos e ingresos puden esperarse del mismo.
2. Factibilidad operativa: estudia los procesos productivos necesarios para desarrollar el proyecto, analizando temas cómo qué tipo de planta productiva será necesaria, qué maquinaria o tecnología va a emplearse, etc.
3. Factibilidad técnica: busca conocer qué tipo de tecnología debe emplearse para llevar a cabo el nuevo proyecto, incluyendo por ejemplo si se precisa maquinaria productiva especializada, o tecnologías de la información.
4. Factibilidad comercial: toma en consideración si un nuevo producto o servicio será viable en el mercado, es decir, si cabe esperar que haya demanda. Para ello se emplean diferentes herramientas de análisis, como los estudios de mercado.
5. Factibilidad temporal: analiza los horizontes temporales necesarios para llevar a cabo un proyecto, y sus diferentes fases.
6. Factibilidad legal: consiste en revisar toda la legislación y la normativa tanto sectorial como nacional y regional, que puede afectar a un proyecto empresarial. Debe tenerse en cuenta que si una empresa desea expandirse a otros países, deberá repetir este proceso en cada nueva localización donde desee operar.
7. Factibilidad política: que busca conocer qué aspectos deben cumplirse en relación a los convenios colectivos y acuerdos con los trabajadores, como por ejemplo temas relativos a sindicatos.

¿Cómo se hace un estudio de factibilidad?

Un estudio de factibilidad se realiza en 3 etapas:

1. Estudio de prefactibilidad o viabilidad

Es la etapa compuesta por la idea, el perfil, conocido también como la etapa de la preoperación o preinversión. El objetivo es reunir los datos más importantes del proyecto, con la mínima inversión de tiempo y dinero, para analizar si una idea es viable, es decir, si en apariencia puede llevarse a cabo.

2. Investigación profunda

Es la fase de la inversión que se compone de la investigación factible en el que se debe profundizar varios estudios como:

• Un estudio de mercado
• Un estudio técnico
• Un estudio financiero
• Un estudio legal
• Un estudio administrativo
• Un estudio ambiental

En función de la investigación realizada se debe justificar el proyecto en términos económicos, estadísticos y/o estratégicos, para lo que podemos ayudarnos con un análisis FODA.

3. Presentación del documento final

En esta fase se elabora un documento descriptivo que resuma los aspectos investigados y sus resultados más importantes. Este documento debe redactarse de la manera más atractiva posible para que su ejecución persuada al interlocutor.

Bibliografía

• Ruíz, C. D. R. E. (2017). Metodología para determinar la factibilidad de un proyecto. Revista Publicando, 4(13 (3)), 172-188.
• Chamorro, E. T., Sánchez, L. M. S., & López, R. D. Á. (2014). Diccionario para Emprendedores. Hipertexto.