Energías renovables

La energía es el factor que nos permite desplazarnos, protegernos del frío, del calor e incluso procesar infinidad de productos que después consumimos en nuestras dietas. Sin embargo, ¿Qué son las energías renovables?, ¿En qué se diferencian de las convencionales?

En la sociedad actual la demanda de fuentes de energía alternativas a las tradicionales es una realidad. Tanto por el bajo consumo que precisan como por el ahorro considerable en el gasto que generan cuando se ponen en marcha.

Hoy abordaremos a las energías renovables, veremos qué son exactamente, por qué se han convertido en el recurso del futuro y cuales son los diferentes tipos que existen en la actualidad.

¿Cuáles son las fuentes de energía renovables?

Se considera energía renovable a toda aquella fuente que no precisa de combustibles fósiles, es decir, se alimenta de recursos naturales inagotables como el Sol, el viento, la biomasa animal/vegetal o el propio agua.

No precisamos de un depósito de petróleo ni gases para tener que estar constantemente aprovisionando sus reservas. Con el simple movimiento que provoca la fuerza del aire, podremos lograr generar energía infinita.

5 ejemplos de energías renovables

Los 5 tipos de energías renovables más importantes de la actualidad son:

1. La energía solar, que se obtiene de las radiaciones del sol. La exposición al Sol permite que la tecnología concentre toda la energía solar en paneles que serán los encargados de producir energía como la electricidad o calefacción.
2. La energía geotérmica, que se obtiene del calor que emana la tierra a cierta profundidad.
3. Biomasa, obtenida de restos orgánicos animales o vegetales, desde la leña hasta la soja o los huesos de aceitunas. Sirven para generar calor a través de su propia combustión en una caldera.
4. Energía eólica, obtenida mediante molinos de viento.
5. Energía hidraúlica, que permite obtener electricidad a partir de la energía cinética del agua en movimiento. Esta tecnología se ha empleado desde hace años en multitud de zonas próximas a los ríos y saltos de agua, donde se aprovecha la fuerza de su caudal para obtener la electricidad.

Existen otras clases de energías renovables, como el biogás o incluso los biocombustibles. La lista de recursos y tecnologías renovables seguirá creciendo a medida que la sociedad vaya evolucionando y desarrollándolas.

Características de las energías limpias

Su principal ventaja es la comodidad y ausencia de contaminación al exterior. Si la sociedad pretende encaminarse hacia un modelo más respetuoso con el entorno, las energías renovables son el futuro.

Aunque en la actualidad todavía se especula con las reservas y extracciones de las materias primas como el petróleo para las energías tradicionales, este es un bien limitado, por lo que en un plazo medio se estima que termine agotándose.

Quizá esta previsión, sumada a la preocupación por la contaminación del medioambiente hayan provocado que en la actualidad las energías renovables sean uno de los elementos más interesantes y aplicados.

Su mantenimiento es escaso y cada vez son más eficientes en la generación del tipo de energía que precisemos, por eso las energías renovables son tan características y ventajosas respecto a las convencionales.

Ventajas y desventajas de las energías renovables

El principal inconveniente al que se enfrenta este sector, todavía en desarrollo, es el coste que implica su instalación. Las energías tradicionales siguen siendo un recurso abundante, aunque contaminante, por lo que su coste es menor en lo referente a su instalación.

Sin embargo, las nuevas tecnologías y sistemas empleados en mejorar estos sistemas han permitido que las energías renovables estén pasando a formar parte de nuestra vida cotidiana. Cada vez son más los que apuestan por ellas.

Los recursos naturales infinitos como podría ser la energía solar y eólica, actualmente son la mejor apuesta en los sistemas de energía que se están implantando. Sin embargo, el principal escollo al que se enfrentan muchos es la dependencia a la propia fuente.

Sin Sol, no hay capacidad para generar energía. Sin viento, tampoco. Aunque cada vez los sistemas y tecnología empleados permiten una mayor eficiencia, todavía se considera como un condicionante a la hora de permitir que un edificio como un hospital dependa exclusivamente de esta fuente de energía.

El resto de opciones son ventajosas, tanto por el bajo coste que genera su consumo como por la baja contaminación que generan, ya que no perjudican al entorno y tampoco requieren de una industria detrás perforando el suelo ni degradando el medioambiente.

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