Despotismo ilustrado

Qué es el despotismo ilustrado

El despotismo ilustrado o absolutismo ilustrado es un modelo político que se dio en Europa en el siglo XVIII, que trató de conciliar la monarquía absoluta, típica del antiguo régimen, con las ideas filosóficas y políticas de la ilustración.

Se desarrolló en la segunda mitad del siglo XVIII y trata de aunar la tradición monárquica con las nuevas ideas ilustradas del momento. Se caracterizó por conjugar los intereses de la monarquía con la mejora de las condiciones de vida de los gobernados.

El poder real, induscutido se utilizó como herramienta y base para llevar a cabo numerosas reformas administrativas, urbanísticas, económicas así como para incetivar la cultura. Se buscaba modernizar las estructuras de funcionarios en el Estado, así como las judiciales y militares. Para llevar a cabo estas reformas, los reyes se apoyaron en ministros y funcionarios ilustrados, como el marqués de la Ensenada en España o Turgot en Francia.

Sin embargo, se mantenían muchas estructuras del Antiguo régimen, como la división de la sociedad en estamentos o clases sociales.

Todo para el pueblo pero sin el pueblo

La frase «todo para el pueblo pero sin el pueblo» está considerada el lema del despotismo ilustrado. Significa que las decisiones de los gobernantes estaban dirigidas a mejorar las condiciones de vida de la población y la economía del país, pero los retos se enfocaban desde el punto de vista del Estado paternalista. Es decir, el pueblo no podía participar directamente en la toma de decisiones, sino que los reyes, gobernantes, ministros y asesores tomaban todas las decisiones en nombre del pueblo, sin consultarle.

10 Características del despotismo ilustrado

¿Qué aspectos caracterizan al despotismo ilustrado?

1. El rey acepta los principios de la ilustración y se encarga de ponerlos en práctica. No se trata de meras ideas filosóficas, sino que se materializan y se llevan a la práctica en diferentes programs de gobierno.
2. Trataba de conjugar los intereses de la monarquía con el bienestar del pueblo.
3. Se llevan a cabo grandes reformas en la administración del Estado, judiciales y de la organización militar. Se busca un Estado más eficiente y moderno.
4. Se mejora la vida de los ciudadanos: se sanea y ordena la economía, mejora la educación y se fomenta la cultura.
5. Se fomentan nuevas ideas en la ciencia y el conocimiento, que se pretende divulgar a la población. Por ejemplo en Madrid nacen el Museo del Prado y el Jardín Botánico.
6. Es época de reformas urbanísticas y construcción de avenidas, fuentes y monumentos que embellecen las ciudades.
7. Se caracteriza por el optimismo y la fe en un futuro mejor, se pierde el miedo a los cambios.
8. Perduran aún estructuras y tipos de clases sociales del Antiguo Régimen, como la división estamental de la sociedad.
9. Los ciudadanos comunes no participan a penas en la toma de decisiones, que se lleva a cabo por los reyes, ministros y altos funcionarios ilustrados.
10. Conjugó lo nuevo y lo viejo, las innovaciones y el peso de la tradición. Sirvió para evolucionar, al salir de Antiguo régimen trandicional y encaminar poco a poco a los Estados hacia el siguiente paso en la historia, los regímenes constitucionales.

Cuáles fueron sus logros y limintaciones

El despotismo ilustrado tuvo consecuencias positivas, especialente en la mejora de la administración de los reinos, en la mejora de la calidad de la educación y de la tasa de alfabetización y mejoras en el terreno económico.

Sin embargo, su gran limitación fue en el terreno social, ya que no se llevarona cabo reformas de calado ni se trató de cambiar las viejas estructuras del Antiguo Régimen.

¿Cómo se origina el despotismo ilustrado?

El despotismo ilustrado tiene su origen en Europa, en la segunda mitad del siglo XVIII. Se basó en las ideas de los filósofos de la ilustración, especialmente autores franceses como Montesquieu, Voltaire o Russeau, así como el inglés Hobbes.

Estos filósofos criticaron las estructuras políticas y sociales de su tiempo, pero no buscaban una revolución sino que afirmaban que los cambios pacíficos y progresivos, darían los resultados deseados. Así, distintos reyes aceptaron estas nuevas ideas ilustradas y al embarcarse en amplios programas de reformas, dieron lugar al despotismo ilustrado. Es decir, son los monarcas quienes llevan a la práctica las ideas ilustradas y las convierten en programas de gobierno.

Los cambios se pretendían impulsar desde arriba hacia abajo (desde el rey al ciudadadano común) a través de renovación de las estructuras administrativas, políticas, urbanísticas y culturales, así como mediante la educación de los súbditos en las nuevas ideas de la ilustración.

Ejemplos del despotismo ilustrado

Un gran número de monarcas europeos se adhirieron en mayor o menor grado al absolutismo ilustrado, por ejemplo citaremos:

• En España: Carlos III, con su ministro el marqués de la Ensenada.
• En Rusia: Catalina II la grande.
• En Prusia: el rey Federico II el grande.
• En Austria: María Teresa y José II.
• En Francia: los grandes impulsores de este movimiento fueron los Ministros Turgot, Brienne, Necker y Calonne, sin embargo, no lograron impulsar todas sus reformas ya que se vieron frenados por los grupos sociales más privilegiados, que se resistían a perder sus priviliegios.

El despotismo ilustrado en España: Carlos III

La figura más importante del despotismo ilustradon en España es el rey Carlos III (1716-1788). LLevó a cabo un importante plan reformista, heredado en parde de sus antecesores, pero sin quebrar el orden social. Entre las reformas más importantes de Carlos III destacan la reforma de la Hacienda Pública, de las Fuerzas Armadas y también del sector eclesiástico. Se reformaron los gobiernos concejiles, incorporando a éstos hombres del estado llano (el pueblo), elegidos por votación. Expulsó al los jesuitas de España y sus dominios y confiscó sus propiedades. Esto propició la reforma del a educación, que se basó más en criterios científicos. Creó la escuela de Arte y Oficios en Madrid y sometió a las Universidades al poder real. Prohibió el atuendo madrileño de la época para los hombres, capa larga y sombrero de ala ancha, para sustituirlos por la capa corta y sobrero de tres picos, lo que provocó el motin de Esquilache.

No se desentendió de la gobernación, era un rey activo, que elegía por sí mismo a sus ministros, supervisaba las decisiones políticas y decidía personalmente en los asuntos más importantes. Entre sus hombres políticos destacaron el marqués de la Ensenada, marqués de Esquilache, el conde de Floridablanca, Aranda y Campomanes.

Además, llevó a cabo una gran remodelación urbanística de Madrid, que en parte es responsable de su apariencia actual. Así por ejemplo creó el paseo del Prado diseñado por Juan de Hermosilla en 1774, donde antes había una zona agreste y en vaguada. Mandó construir las fuentes de Cibeles, Neptuno y Apolo, entre otras. Se construyó el Paseo del Prado y el Jardín botánico y se convirtió a esta parte de la ciudad en sede cultural.

Bibliografía

• Luis Sánchez Agesta. El pensamiento político del despotismo ilustrado (1979). Universidad de Sevilla.
• Adrián Delgado, La ciudad legado de Carlos III, el alcalde rey de Madrid (2014). Consultado el 13 de abril de 2022 en abc.es.