Competencia imperfecta

La realidad económica esta dominada por situaciones de competencia imperfecta. A continuación vamos a ver que es, los tipos que existen y que características tiene cada una.

¿Qué es la competencia imperfecta?

Esta forma de competencia se caracteriza porque los productores sí tienen la capacidad para influir sobre el mercado, es decir, no son precio-aceptantes.

Por tanto en la competencia de mercado imperfecta los productores tienen el poder de poder fijar sus precios sin tener en cuanta la fuerza de los demandantes.

Desde el punto de vista de la oferta, estos mercados se agrupan en 5 grandes tipos:

Tipos de Competencia Imperfecta según la oferta:

A continuación analizaremos los 5 principales tipos de competencia imperfecta: el monopolio, oligopolio, la competencia monopolística, el monopsonio y el oligopsonio.

El monopolio:

En este mercado la competencia no existe, ya que una única empresa abastece a todo el mercado de un bien o servicio que no tiene sustitutivos, por lo que el monopolista puede fijar libremente sus condiciones (precio y cantidades). Sólo se justifica para el suministro de servicios públicos o razones de infraestructuras (como por ejemplo RENFE, o compañías de suministro de agua, etc.) o por razones fiscales. La ley de Defensa de la Competencia pretende impedir los monopolios que no estén justificados.

El Oligopolio:

Se produce cuando un número reducido de empresas se reparten la totalidad del mercado, teniendo cada una de ella poder suficiente para actuar sobre los precios o cantidades ofertadas. Sectores típicos de oligopolio son el de automóviles, petróleo, eléctricas, el sector farmacéutico, aerolíneas…

Una idea clave para entender estos mercados es que cada empresa tiene que preocuparse por la reacción que suscitara en sus rivales cualquier acción que emprenda. Por ejemplo, en la industria automovilística, si una empresa decide rebajar sus precios, las demás se verán obligadas a hacer una nueva oferta, por lo que antes de que la primera tome esta decisión deberá tener en cuenta las posibles reacciones de sus competidores.

Esto hace que cuando se analizan ejemplos concretos de oligopolio, el comportamiento de sus participantes sea distinto en cada caso. La razón esta en que cada oligopolista se muestra dividido entre su deseo de superar a sus competidores y el conocimiento de que si coopera con otros oligopolistas podría conseguir una parte de los beneficios de un verdadero monopolista. Por ello, las relaciones entre las empresas oligopolistas son o colusorias, si establecen acuerdos para actuar conjuntamente y así reducir el nivel de competencia, o de rivalidad, cuando compiten entre ellas por alcanzar mayores cuotas de mercado.

Duopolio:

La situación del duopolio se da cuando en un mercado son 2 las empresas que controlan la totalidad de la oferta. Generalmente ambas fijan los precios para evitar competir entre ellas y reducir sus propios márgenes de beneficios.

Se da en sectores en los que suele haber fuertes barreras de entrada, por ejemplo la aviación con Airbus y Boeing. El duopolio es un tipo de competencia imperfecta derivada del mercado monopolista.

Competencia Monopolística:

En la competencia monopolística existen muchos productores que satisfacen una misma necesidad, pero las empresas presentan su producto tratando de diferenciarse de sus competidores, de forma que los consumidores lo perciban como exclusivo.

Esta diferenciación (marca, calidad, diseño, servicios, etc.) se resalta a través de la publicidad y otras técnicas de marketing, buscando que no se demande, por ejemplo, un detergente cualquier sino una marca específica. Cuanto mayor sea la captación de esas diferencias por parte del consumidor, mas se aproxima el mercado a una situación de monopolio.

Este mercado tiene rasgos tanto del monopolio como de la competencia perfecta. En él hay mas empresas que en el oligopolio, pero no las suficientes como para que haya competencia perfecta. Un ejemplo es el mercado de distribución textil (Zara, Mango, Benetton, etc.). Cada empresa tiene un cierto poder de monopolio en su propio ropa, ya que ninguna otra puede venderla. Pero la ropa de cada empresa es lo bastante parecida a las demás como para que haya una cierta competencia, aunque no la suficiente como para considerar que cada es precio-aceptante.

Ejemplos de competencia monopolística:

Es difícil encontrar mercados reales que se correspondan fielmente con alguno de los ejemplos de competencia que hemos nombrado. Por ello para analizar un mercado, no se trata tanto de descubrir que tipo de mercado es, sino a cual se parece más.

Por ejemplo, el mercado de comida rápida (pizzas, hamburguesas, bocadillos u otros) nos puede parecer, en principio, de competencia monopolística porque en el participan muchas empresas.

Pero si se analiza con cuidado, se comprueba que solo unas cuantas empresas producen bienes perfectamente sustitutivos: pocas producen hamburguesas como Burger King y Mc Donalds. A estas empresas les preocupa sobre todo la reacción de su rival inmediato. Si Burger King baja el precio, teme que su rival haga lo mismo. Este rasgo es mas propio de un oligopolio y suele darse en sectores en lo que, aunque haya muchas empresas compitiendo, solo unas pocas dominan el mercado.

Competencia imperfecta según la demanda:

Monopsonio:

Un monopsonio, también conocido como Monopolio del Comprador es aquel en el que solo existe un único demandante. Un ejemplo claro es la industria de armamento pesado, cuyo único comprador suele ser el Estado.

Oligopsonio:

El oligopsonio es otro ejemplo de competencia imperfecta en el que apenas hay demandante de los productos, por ejemplo los aviones.

Suelen ser bienes cuyo valor es muy alto y solo está al alcance de grandes corporaciones o personas de altísimo nivel adquisitivo.

Duopsonio:

En el duopsonio existen principalmente dos demandantes de la totalidad que se envía al mercado, por ejemplo en el mercado de los procesadores de ordenador, Intel y AMD absorben prácticamente toda la producción de dichos elementos.