
Qué son los bienes sustitutos o substitutivos
Los bienes sustitutos o bienes substitutivos son aquellos que cubren la misma necesidad de manera muy similar, por tanto ante la falta de disponibilidad de un producto, el consumidor puede reemplazarlo por un sustituto. Por ejemplo, la mantequilla y la margarina, o el azúcar y la estevia.
En economía se define los bienes sustitutos como aquellos que tienen elasticidad cruzada de la demanda positiva, lo que significa que el aumento de precio de uno de ellos, hace que la demanda de su sustituto aumente. Es decir, que ambos pueden interambiarse en el consumo y por tanto, cuando uno se encarece relativamente, los consumidores prefieren substituirlo.
Ejemplos de bienes sustitutos
Son ejemplos de bienes substitutivos la leche de vaca y la leche de avena, la pasta de dientes colgate y una pasta de dientes de marca blanca, el azúcar y la stevia, la mantequilla y la margarina, la carne de pollo y la de cerdo, y la pasta y el arroz.
Veamos cómo funcionan; si un consumidor está habituado a comprar mantequilla, pero de pronto esta desaparece del lineal del supermercado, o bien, se duplica de precio, el consumidor optará por su segunda opción preferida, que es la margarina. Ambos productos servirán para cubrir la misma necesidad, y aunque no son exactamente lo mismo, si pueden reemplazarse el uno por el otro, en caso de necesidad. Supongamos que este consumidor las utiliza para extenderlas sobre sus tostadas a la hora del desayuno, por tanto, ambos productos le servirán en su propósito y en su foma de consumo.
Economista, licenciada en Administración y dirección de empresas por University of Westminster (Londres), licenciada en Comercio Internacional por la Ecole Supérieure du Commerce Extérieur (París). Auditora financiera profesional en Big 4. Formación bursátil en Amplify Trading, Londres. Editor senior y divulgadora especializada en economía.